Elena Salgado decepciona a Moncloa

Desde Moncloa se esperaba algo más de la defensa que realizó el pasado martes Elena Salgado de las cuentas públicas del próximo año.

 

El estreno de la vicepresidenta económica en el debate parlamentario de los Presupuestos Generales del Estado de 2010 no gustó a las filas socialistas. Tanto miembros del gabinete de Zapatero, como de Ferraz, entonaron en las últimas semanas el mea culpa por " no saber transmitir a la sociedad" la necesidad de aumentar los impuestos de este momento de cr

isis.

Este martes, la vicepresidenta optó por un discurso plano, en el que repitió los mismo que en su intervención del pasado 29 de septiembre ante la prensa, tras registrar las cuentas del Estado de 2010. "no estubo a la altura de las circunstancias de un debate de este tipo" se lamentó ayer un destacado dirigente socialista.

"Se esperaba un mayor pulso político". Hubo ayer quien comparó su talla política con la de su antecesor en el cargo, Pedro Solbes. Y es que su intervención no cumplió las expectativas generadas en torno a ella. No obstante, el presidente del Gobierno se mantuvo, en todo momento, en su escaño arropándola durante el debate parlamentario.

El Gobierno, en vez de preocuparse de como transmitir a la sociedad la necesaria subida de impuestos, y culpar a Elena Salgado por el vapuleo que recibió en el parlamento, deberían preocuparse por hacer unos presupuestos acordes a la situación. ¿Cómo quieren defender lo indefendible? ¿cómo quieren que entienda la sociedad, que en un momento de profunda crisis, con mas de cuatro millones de parados, la mejor opción sea hacerles pagar más impuestos con la escusa de que deben hacerlo por solidaridad?